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Habilidades que deben tener los docentes en el Siglo XXI




Todo el mundo habla de las competencias que los docentes del siglo XXI deben tener para poder estar a la altura de la enseñanza. Uso de aulas virtuales y de herramientas colaborativas; edición y creación de contenidos; aplicación de nuevas metodologías y hasta conocimientos de programación digital son algunas de las claves que se pide al nuevo docente.

El epistemólogo suizo Jean Piaget planteaba que «el objetivo principal de la educación es crear personas capaces de hacer cosas nuevas, y no simplemente repetir lo que otras generaciones hicieron”. Frase que cobra cada vez más relevancia pero que llevado a la práctica surgen más dudas que certezas. Cómo estar preparado como docente para cumplir este rol cuando han sido formados en un panorama muy diverso al actual. Y cómo actualizarse teniendo que cumplir una amplia carga horaria laboral, poco tiempo ocioso y una diversidad de conocimientos por adquirir.

Realinfluencers reunió la opinión de diferentes integrantes de la comunidad educativa sobre cuál es el nuevo perfil del docente y en qué aconsejan formarse.
 
¿Cuál es el perfil de los docentes del siglo XXI?



Marisol Cipagauta, Doctora en Educación y Directora del Centro de Excelencia Docente AEIOU de Uniminuto (Colombia), plantea el rol del docente como mediador del aprendizaje. Papel que se intensifica con la incursión de las nuevas tecnologías en la educación, dado que se requiere de un profesional «que ayude al estudiante a entender mejor la sociedad y todo lo que en ella ocurre».

Para Carol Castillo, docente de música del Instituto SEK International School Ciudalcampo (España), el profesional del siglo XXI tiene que estar preparado para el cambio continúo. “Destacaría, sobre todo, un docente creativo, entusiasta y motivado para trabajar en equipo cada día. Que sea coherente desde la enseñanza a la práctica de lo que transmite. Capaz de desligarse de referentes pasados para aportar soluciones nuevas e innovar”

Según Lucía Ruiz, docente de primaria de la misma institución, “los docentes del futuro van a tener que perfeccionar algunos aspectos que ya hoy se nos exigen día a día. Tendrán que ser flexibles para llegar a cubrir las necesidades de una infancia que vive en un mundo globalizado, que recibe información constante en poco tiempo”.

En este sentido, para Ruíz el docente debe ser pensado no sólo como un mero transmisor de conocimientos sino como una guía. Y esto demanda una formación académica muy completa para poder responder mejor a las situaciones y entornos de los alumnos.

Para Víctor Arufe, especialista en Educación Física y profesor en la Universidad de A Coruña (España), al igual que la sociedad va cambiando con el paso del tiempo, los docentes deben ir adaptándose a ella y formándose en los ámbitos donde se pueda sacar más provecho a todo lo relacionado con el proceso de enseñanza-aprendizaje. Un ejemplo claro estaría en la necesidad de adquirir formación en el ámbito de la neuroeducación o en las TIC.

En el mismo sentido, para el profesor de matemáticas y último ganador del premio Educa Abanca al Mejor Docente de Educación Secundaria, Lluís Bonet, “si una máxima debiera tener todo docente es la ilusión por aprender. Por no dejar nunca de aprender y así poder ofrecer a su alumnado siempre lo mejor”.

Por lo que, según Bonet la formación continua del profesorado se hace imprescindible. Así como también la asistencia a jornadas y a congresos para conocer qué hacen otros compañeros y aprender de ellos resulta siempre muy instructivo, interesante y enriquecedor.

INFOGRAFÍA SOBRE LAS HABILIDADES DOCENTE EN EL SIGLO XXI




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