Cómo implementar el metaverso en educación
Facebook ahora es Meta. "Metaverse first, not Facebook first". Como se rumoreaba, Mark Zuckerberg ha confirmado el cambio de nombre de la compañía que dirige para representar el inicio de una nueva etapa centrada en el término 'metaverso'. Meta será la empresa matriz que englobe lo que ahora son la propia red social de Facebook, WhatsApp e Instagram, además de otros proyectos como Quest, Messenger o Horizon.
Como ya hiciera también Google con Alphabet en 2015, Facebook Inc. cambia de nombre para intentar reflejar su nueva apuesta e introduce un símbolo del infinito como representación de Meta, aunque desde el equipo de diseño también se nos explica que representa la letra 'M'. (Referencia xataka.com)
Para tknika.eus la nueva palabra que está de moda en los entornos de realidad virtual es “metaverso” y sin embargo ni es nueva ni va a suponer un salto a corto plazo como nos gustaría que pasara. Pero antes de pasar a explicar el ruido de fondo ¿Qué es el metaverso?
El metaverso es la interacción transparente que surge del contacto de los diferentes universos virtuales ¿Queda claro? ¿No? ¡Claro que no! Y ese es precisamente el problema, lo meta es complicado y el metaverso no lo iba a ser menos. Probemos con un ejemplo relacionado con la educación. Los alumnos usan moodle y tienen, no solo sus cursos, sino que además hay toda una vida en historial, actividades y registro. Pero esos mismos alumnos puede que sean jugadores del universo minecraft, donde tienen a su vez, su avatar, sus objetos, su casa, también su contacto y otros. Añadamos un tercer agente más, el universo de Fortnite; juego online donde intentando conseguir materiales y eliminar adversarios puedes quedar primero y conseguir premios. También puedes pagar por conseguir objetos digitales y es ahí donde está el negocio. Los objetos virtuales que has comprado se quedan encerrados en Fortnite, en su universo.
Si al principio Fortnite era un videojuego, ahora sirve hasta para dar conciertos.Ariana Grande, Travis Scott, J Balvin, Steve Aioki y otros actuaron delante de jugadores que quisieron ver una actuación en un entorno virtual, dentro del universo Fortnite. ¿Y si en ese evento se hubieran vendido canciones? ¿Solo las podría escuchar mientras estuviera en Fortnite? ¿No me las puedo “llevar” al Minecraft? ¿No puedo presumir de ellas en mi moodle? Ahí es donde entra la magia del metaverso, en la capacidad de transportar la vida y registro de los usuarios entre diferentes plataformas y universos, incluido el universo real.
Facebook, que es quien ha agitado el avispero este último año, es quien quiere cambiar la funcionalidad de su web principal (el propio facebook.com) y convertir su plataforma cada vez más en un entorno virtual (VR) que permita interactuar entre diferentes universos, es decir, convertirlo en un metaverso, sobre todo para relaciones personales, pero también, y esta es la parte fuerte, para relaciones comerciales. No queda duda de que los 2.000 millones de euros que invirtió en su casco de realidad virtual Oculus Quest 2 han sido todo un éxito.
¿En qué beneficia esto a la educación?
A medida que avanzamos en los entornos virtuales, la diversidad de plataformas aumenta la fragmentación. Los 1.000 millones de euros que acaba de invertir en 2021 Zuckerberg en investigación buscan esa interconexión. Por lo tanto si tenemos un entorno virtual para hacer reuniones; zoom, meet, Microsoft Teams, Workspace u otros, el metaverso busca que la transferencia de los datos y de los usuarios sea lo más fácil posible. Podríamos entrenar con un software de laboratorio desarrollado por una empresa, y cambiar a otro universo virtual conservando nuestros registros, objetos y productos comprados.
Para esto hay que seguir avanzando en la tecnología de cadena de bloques de confianza (Blockchain). Realizar transacciones en un entorno o en otro y asegurarnos de que el objeto o servicio comprado existe en los demás. Por no hablar del necesario avance que hay que hacer en cuanto a estandarización de protocolos de comunicación entre universos, Minecraft no guarda los datos del usuario en el mismo modo que Fortnite, por seguir con el ejemplo, y tampoco del mismo modo que El Corte Inglés.
Hay varias películas utópicas y distópicas al respecto que nos pueden dar una idea sobre el multiverso, sus beneficios pero también sus daños para un animal tan social como el ser humano, siempre necesitado del vis a vis en la vida real. Por si las está buscando son: “Matrix”, “Johnny Mnemonic”, “El cortador de cesped”, “Virtuosity”, “ExistenZ” y sobre todo la novela “Snow Crash”.
Desde TKNIKA seguen apostando por los diferentes universos (interconectados en el metaverso o no) que proporcionen las mejores herramientas para entrenar a nuestro alumnado.
